MIEL CRUDA SIN FILTRAR
La miel cruda es la que no ha sufrido ningún proceso de transformación desde que se recolecta del panal hasta que se envasa para su consumo. Esta Miel nunca ha sido expuestas a temperaturas mayores que las propias de la colmena, nunca ha sido calentada ni filtrada. La gran mayoría de mieles que podemos encontrar en los supermercados han sido tratadas mediante diversos procesos industriales que acaban con muchos de los antioxidantes y bacterias benignas presentes de manera natural en la miel cruda.
La miel cruda contiene 22 aminoácidos, 27 minerales y 5.000 enzimas. Entre los minerales que componen la miel cruda encontramos: hierro, zinc, potasio, calcio, fósforo, magnesio y selenio. Las vitaminas que se encuentran en la miel cruda incluyen la vitamina B6, tiamina, riboflavina, ácido pantoténico y niacina.
La mayoría de los productores y revendedores derrite la miel durante el invierno para poder envasar. Por esta razón, los productores de esta miel, la cosechan en verano, limpian por decantación (de restos de cera) y envasan en vidrio, siendo lo más importante, que la miel llegue a ti con toda la medicina y valor nutritivo que originalmente tiene, por eso es” Miel Cruda”.
Se puede observar una delgada capa blanca sobre la miel , esta capa milimétrica es cera hecha por abejas , es comestible y nos asegura que la miel no ha sido calentada y conserva su pureza. Es normal que la miel se cristalice o endurezca. En esta parte de nuestro planeta la miel no contiene tanta humedad, a diferencia de las zonas tropicales, esto influye en la cristalización y permite que la miel no fermente con facilidad. Una miel que se conserva líquida o semilíquida aún estada refrigerada o que se divide en partes sólida o semisólida y líquida es probablemente una miel adulterada.